Carolina Curbelo
"Si no nos gusta la realidad, cambiemos algo"
Carolina Curbelo, conocida como “Caro la del blog”, por vivir en Barcelona, trabajar para barcelona FC y Nike, nos cuenta qué hizo y hace actualmente.
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Nos relata que tiene una obsesión con la identidad local, la identidad uruguaya. Por lo que, la mayoría de sus proyectos están relacionados con esta obsesión. Se centra mucho en mostrar Uruguay.
Entre algunos de sus proyectos se encuentran su blog de diseño “Miramamá”. “Cuando sos chiquito le mostrás algo que haces a tu mamá, super orgulloso; tu madre lo pega en la heladera y.. es lo máximo”. Al ser bastante conocido el dicho de que “en Uruguay no pasa nada” busca con su blog, llamar la atención del público, generar algo.
Al no existir muchos libros de diseño local, crea “Montevideo tipo”, una especie de safari de fotografías de tipografías. “Voy buscando por la ciudad como rastros de nuestro legado...”.
“Kiosko” es una galería de arte contemporáneo que crea con 2 socios, 2 artistas plásticos.
También tiene un proyecto, por su cuenta, que consiste en abrir su estudio una vez al mes y exponer y vender ilustración de artistas locales; con el objetivo de hacerlos conocer, sus obras y, que la gente los compare entre ellos.
Street art: es un mapa online con los grafitis de Montevideo.
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La vida misma
Carolina forma parte de la primera generación de diseño gráfico en Uruguay. 1998, época donde existían diseñadores, pero no tenían título específicamente de esto. Decide irse a Barcelona con un plan, el cual se desarma al momento de llegar. “Uno planifica algo y la vida hace con eso... lo que quiere”
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Entre idas y vueltas, viajes y más viajes, vuelve a Barcelona y consigue trabajo en un estudio de diseño gráfico, en packaging y branding. Luego va ascendiendo: comienza a trabajar en una empresa más grande, luego en empresas multinacionales y así por 8 años.
Allí le sucede algo muy fuerte. Le tocaba ser director creativo. Si bien trabajaba mayoritariamente con hombres y se siente muy a gusto con ellos y viceversa, nota que pierde todas sus cualidades como mujer.
“Tenía que ser mejor que todos ellos porque era mujer y latina y.. todo lo que eso lleva.”
Todo se convierte más en oficinas, reuniones, política y, menos diseñar. Además, el hecho de ser mujer, joven, extranjera y.. el esfuerzo que implica adaptarse a otra ciudad, no le resultaba fácil. Decide pegar la vuelta.
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Rompiendo con la monotonía
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En Uruguay, en esa época, no pasaba mucho en el diseño.
Carolina opta por trabajar de forma pro-activa, buscando a compañeros del pasado.
“Aunque no sepan que quieran hacer, comenten con los demás las ideas que tienen. Yo aprendí que no todas las ideas se me tienen que ocurrir a mi y es genial porque una vez que contas tus ideas otras personas empiezan a atar cabos”.
Conoce a Daniel, otro diseñador gráfico, y comienzan a trabajar juntos en muchos proyectos. Junto con él y otros desarrolladores crean una organización: Data. Este es un ejemplo de diseño colaborativo, en el que Carolina no trabaja como diseñadora.
Data trabaja con datos abiertos (paquetes de datos, planillas Excel), disponibles al público. Ej. sueldos de salarios públicos, remedios del Fonasa, etc. Conectaban datos con otros datos, haciendo énfasis también en igualdad de la mujer.
“Pasan cosas re interesantes cuando cruzamos información.”
Deciden unir los datos abiertos con el tema de la equidad de la mujer, hacer un proyecto cruzando esas dos ideas, al que luego denominan “Atunombre”.
Esta aplicación tiene registrado los nombres de calles de Montevideo y señalando con azul, como se puede observar, aquellas que tienen nombres de mujeres.​
Clickeando, redirige al usuario Wikipedia, donde se puede ver qué hace cada mujer. “Hay más calles con nombre de flores que calles con nombres de mujeres. Y, sin embargo, somos mayoría en la población”.
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Esto sale el 8 de marzo, el día de la mujer. Es una buena campaña, distinta a todas las usuales sobre “no a la violencia” y haciendo referencia a la mujer golpeada. Los llaman de la radio, de la tele. Funciona la misión de hacer que los datos abiertos se hicieran más populares. Mostraban de manera objetiva su proyecto.
Es muy interesante cómo el proyecto llama la atención de muchas mujeres. Tiene mucha repercusión. Mujeres de otras colectividades, culturas, religiones, se quejan por no haber calles con nombres de mujeres de su entorno. Muchos países lo toman como inspiración para crearlo para su país.
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Este era su objetivo: respuesta.
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Luego hacen lo mismo, pero, con cervezas artesanales, posteriormente con animales perdidos.
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“Lo que está bueno es cruzarse con gente que haga otras cosas, a mi me hizo un bien bárbaro trabajar con otra gente que no sean solo diseñadores, o con programadores que venían de la rama del diseño. Nos hizo tremendo bien abrir la cabeza y pensar también los proyectos del otro”.
Me parece súper original esta aplicación. Carolina crea un proyecto para hacer notar un problema actual de la sociedad: la inferioridad de la mujer.
El hecho de trabajar con personas de distintos sectores hace que el proyecto llegue a lugar que por sí solo no hubiera llegado. No se hubiera dado como se dio de no ser por la colaboración y aporte de cada uno de ellos.
Jugando a las elecciones
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Por último, nos cuenta de un proyecto que nos termina impactando a todos, denominado “Obra intendente”.
Era el 2015, año de elecciones municipales.
A diferencia de nosotros, ella cuenta que nace en época de dictadura y se cría en época de post dictadura; lo que la convertía a ella y a sus compañeros en seres más peleadores y mucho más metidos en la política. Hoy día (y en ese entonces), en Uruguay era todo como “más tibio”. Nadie muy derecha, nadie muy izquierda.
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Los candidatos no presentaban ideas muy innovadoras: prometían “el mejor Montevideo”, “cambiemos todos”, “un cambio de frente”. Entonces, ella y sus compañeros proponen ser parte de este cambio.
“No vamos a ser otro uruguayo quejoso, no vamos a ir por la queja. Si no nos gusta la realidad vamos a cambiar algo, vamos a ser parte del cambio”.
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Ella y muchos de sus amigos venían de la publicidad y diseño, habiendo realizado publicidades que mencionaban que algo iba a pasar y después no pasaba. Es parte del marketing. Entonces, deciden “jugar a las elecciones”. ¿En qué consiste esto?
Inventar un candidato, hacerle la guerra a los ya existentes, hacer una campaña de intendente. Eligen a un amigo, Alfredo, de 47 años, como este “nuevo intendente”, ya que tenía la suficiente cara para ponerse en frente a una cámara y decir lo que la gente quería escuchar.
Su lema: “Montevideo, la ciudad que queremos” – una promesa mejor que lo que decían los demás.
Así, comienzan a preguntarle a los ciudadanos qué ciudad querían. ¿Cómo? Con encuestas, diseñaron un Facebook, twitter, una web.
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Le daban otro enfoque. Por supuesto que la sociedad quería una sociedad más limpia, más segura pero, ellos llevaban la pregunta por otro lado. “Si no tuviera que preocuparse por la limpieza de la fachada de su casa, la caca de perro, las baldosas, ¿qué le gustaría?” y así se iba descubriendo qué es lo que realmente querían los uruguayos.
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Comienzan a contratar a arquitectos, diseñadores industriales, paisajistas, entre otros, para que propusieran proyectos que se pudieran llevar a cabo. Lo importante: que el proyecto fuera viable. Por ejemplo, habían zonas desocupadas. ¿Podían ser utilizadas para hacer viviendas? Van a la facultad de arquitectura y piden a estudiantes que hicieran un proyecto de esto.
Los invitan a los programas de radio, comienzan a hacer notas de prensa, llegan a aparecer en la tele. Y, un día los empiezan a llamar los políticos, y a preguntarles si su proyecto iba en serio; a invitarlos a unirse a sus campañas.
“Para todos los partidos éramos la opción interesante”. Hacen la inauguración el 9 de abril, antes de las elecciones municipales. “No importa lo que pase, nosotros ya ganamos” (mi opinión). Logran convencer a la sociedad de que eran una buena campaña, los llamaban convencidos de que querían votarlos, que su propuesta era mejor que las de los demás políticos.
Este era el lema del proyecto. No querían generar una campaña de verdad; querían proponer ideas para que otros las tomaran, las propusieran en su campaña, pero por sobre todo: las cumplieran. Cuando los llamaban para decirles que tenían buenas ideas, ellos los comunicaban con tal arquitecto o tal diseñador.
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Llevan su proyecto a Europa 2 veces. Hasta Alemania, España, ganando dos premios en la vienal de Madrid.
Mucha gente decía que a los uruguayos no les importaba la política pero la verdad es que lo que no gustaba eran las campañas existentes, la política interesaba cuando trataba de algo importante e interesante.
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Conclusión​
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“Este proyecto fue posible en Uruguay porque podes ser noticia con tu proyecto, como por suerte no pasan muchas cosas en Uruguay, es más fácil llegar a ser noticia acá que en otro país.”
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A Carolina lo que más le gusta desde su vuelta a Montevideo, es trabajar en proyectos orgánicos, sin que nadie los pida, esos que salen de ideas entre compañeros. Elige a su equipo y cada vez lo conforman menos diseñadores y ella trabaja menos en el área de diseño, para así aprender de otras profesiones y ver más allá del diseño.
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Yo creo que esta idea de "jugar a las elecciones" es realmente muy buena. Es impresionante cómo enfocándonos en lo importante podemos llegar a resultados incluso mejores que los planeados y realmente generar un cambio en la sociedad.
La clave: tener un buen equipo de trabajo, muchas cabezas que piensen distinto para así complementar distintas ideas, conocimientos, para generar algo
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